La Estrategia incluye más de 200 acciones, organizadas en siete líneas esenciales y cinco transversales, centradas en humanización, prevención, coordinación, digitalización, formación e investigación. Entre las medidas destacadas, se reforzará la salud mental en la Atención Primaria acercando profesionales especializados a los centros de salud, y se potenciará la atención a niños, adolescentes y mayores.
La digitalización será un pilar fundamental para garantizar la equidad en la atención. Herramientas como la telepresencia mejorarán la coordinación asistencial y permitirán intervenciones más rápidas en situaciones de urgencia.






